martes, 6 de mayo de 2008

ECONOMIA

DEVALUACIÓN DEL PESO
El cambio en el valor de una moneda, dependiendo de si éste aumenta o disminuye en comparación a otras monedas extranjeras, se denomina revaluación o devaluación, respectivamente. La revaluación ocurre cuando la moneda de un país aumenta su valor en comparación con otras monedas extranjeras, mientras que la devaluación ocurre cuando la moneda de un país reduce su valor en comparación con otras monedas extranjeras. Estos cambios de valor en la moneda tienen grandes consecuencias para la economía del país en el que ocurran. Por ejemplo, para los países o las empresas que tienen deudas en monedas extranjeras, dólares por ejemplo, el valor de su deuda, en caso de una devaluación, aunque sea la misma en la moneda extranjera, no va a ser la misma en la moneda local, porque las empresas y los países necesitarán obtener más recursos en la moneda local para pagar el mismo valor de la deuda en la moneda extranjera (dólares), de manera que la deuda resultará, en términos reales, mucho más costosa. A nivel del comercio internacional, estos cambios en el valor de las monedas también tienen una gran importancia. La mayoría de los negocios en el ámbito internacional se realizan en una moneda predominante, como es el caso del dólar. Prueba de ello es que a las empresas que venden productos colombianos en el exterior (exportan) les pagan estos productos, generalmente, en una moneda diferente al peso, dólares, por ejemplo. De igual manera, aquellas empresas que compran productos en el exterior para traerlos al país (importan) deben pagar estas mercancías en dólares (habitualmente). ¿Qué pasa cuando el peso colombiano se devalúa frente al dólar? Que los exportadores, a la hora de cambiar el dinero que recibieron en dólares a pesos colombianos, van a recibir más pesos por esos dólares, lo cual aumenta sus ganancias y les permite reducir el valor de los productos exportados, con lo que aumentan su competitividad y pueden vender más. Por el contrario, los importadores deben conseguir más pesos colombianos para comprar una cantidad igual de dólares y poder pagar sus importaciones, razón por la que los productos importados pierden competitividad puesto que deben ser vendidos a un mayor precio. Por estas razones, cuando se devalúa el peso colombiano, los exportadores celebran; pero los importadores, los turistas que viajan al exterior y los que tienen deuda en monedas extranjeras no.
EN COLOMBIA
Durante varios años, existió en Colombia un sistema cambiario denominado de banda cambiaria. Este sistema de control establecía unos límites (máximos y mínimos) dentro de los cuales se debía encontrar la tasa de cambio. El límite máximo se llamaba el “techo” de la banda cambiaria y el límite mínimo se llamaba el “piso” de la banda cambiaria. Actualmente, (agosto de 2002) se encuentra vigente una categoría particular de la tasa de cambio flotante que se denomina la tasa de cambio flotante sucia. Ésta tiene como fundamento un sistema cambiario de tasa de cambio flotante, sin embargo, esta tasa no es completamente libre, porque en un punto determinado, cuando las autoridades lo determinen, buscando evitar cambios repentinos y bruscos en el precio de la moneda, se puede intervenir en el mercado. La diferencia con un tipo de cambio intervenido es que, en este sistema de tasa de cambio flotante sucia, no se establecen unas metas fijas por encima o por debajo de las cuales el valor de la moneda no pueda estar. Buscando controlar la devaluación, las autoridades monetarias y cambiarias el Banco de la República en el caso de Colombia pueden intervenir el mercado con diversas herramientas. La herramienta más utilizada es el uso de las reservas internacionales. Detrás del precio de una moneda existe una teoría de oferta y demanda de dinero. Cuando la tasa de cambio alcanza un nivel muy elevado, presentándose una devaluación fuerte, quiere decir que los dólares en el mercado son escasos y por esto el precio sube. En tal caso, la autoridad monetaria y cambiaria puede vender dólares que tenga en reservas. Cuando se hace esto, en el mercado ya no se presenta escasez de la moneda extranjera, de manera que el precio de ésta baja y la tasa de cambio vuelve a estar dentro de unas condiciones aceptables. Otras herramientas pueden ser las políticas comerciales, las cuales buscan controlar el flujo del comercio y las finanzas. Estas herramientas evitan la devaluación porque desincentivan las importaciones por medio de impuestos o cuotas de importación sobre éstas. Este método tiene grandes contradictores, los cuales argumentan que su uso distorsiona la composición y reduce el volumen del comercio mundial. Los controles de cambio o el racionamiento son otra herramienta de control de la devaluación. Con ellos, la autoridad monetaria y cambiaria exige a los exportadores que todas las divisas obtenidas le sean vendidas a ella. De esta forma, la autoridad podría tener el control sobre la asignación o racionamiento de la moneda en el mercado. Así, los importadores se verían limitados a importar únicamente una cantidad equivalente al volumen de divisas existente, de forma tal que la autoridad monetaria restringiría las importaciones hasta que éstas alcanzaran el mismo valor de las exportaciones, lo cual controlaría el precio de la moneda extranjera y evitaría la devaluación. Las críticas en contra de los controles de cambio se basan en argumentos acerca de la distorsión del comercio exterior, la discriminación a los importadores, la restricción a las elecciones del consumidor y la aparición de “mercados negros”, es decir, mercados ilegales de monedas extranjeras.
LA GLOBALIZACIÓN DE LA ECONOMÍA Y SUS EFECTOS EN PAÍSES COMO COLOMBIA
Parece haber consenso en afirmar que los procesos de globalización están incrementando la brecha entre los países desarrollados y el mundo subdesarrollado. Se sabe, por ejemplo, que el 80 por ciento del comercio mundial ocurre entre Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, y que los mercados de la periferia no son interesantes para las grandes corporaciones multinacionales, dada su baja capacidad de consumo.
Vivimos en un mundo cambiante en donde existe un nuevo juego, hay nuevas reglas y se deben aplicar nuevas estrategias. El triunfo del capitalismo sobre el comunismo, y la consiguiente globalización mundial, bajo las reglas de libertad económica, propiedad privada y en general los pilares de dicho sistema social, nos impone cambiar y ser más eficientes, competitivos y dinámicos, para insertarnos exitosamente en un mundo unipolar.
Lester C, Thurow, afirma que hoy el mundo se encuentra en un período de equilibrio interrumpido, y que dicho equilibrio es causado por cinco tendencias que están marcando el juego económico mundial. Vivimos en un mundo sin comunismo, en donde el cambio tecnológico hace que las industrias se basen en la capacidad intelectual, con índices demográficos nunca antes vistos, bajo un proceso de globalización acelerado y en donde parece no existir un poder político o militar dominante que maneje al mundo sin algún tipo de resistencia económica.Podemos?La globalización nos impone aplicar soluciones realistas, serias y concretas para afrontar los retos que nos impone la economía global.
La población mundial está en crecimiento, se desplaza y se envejece. La explosión demográfica, aumenta la miseria en muchas regiones del mundo y el desempleo crece cuando la mano de obra no calificada no es necesaria en un mundo industrial desarrollado.
Alain Touraine, al darnos una noción sobre globalización afirma: ... "hay que ver en la idea de globalización una relación que enmascara el mantenimiento de las relaciones de dominación económica al introducir la imagen de un conjunto económico mundial autoregulado o fuera del alcance de la intervención de los centros de decisión política... no puede aceptarse en modo alguno como la descripción de un tipo societal nuevo y perdurable". La globalización, se ha olvidado del individuo, de sus diferencias y de su identidad, imponiendo una dinámica en las sociedades modernas que afecta a las minorías, a las pequeñas etnias y a las sociedades pequeñas. El triunfo del sistema capitalista, y sobre todo del capital financiero, se ha olvidado de los patrones culturales, de las tradiciones, y nos ha impuesto un ritmo de vida diferente al que estábamos acostumbrados anteriormente.
El proceso de globalización, también puede asociarse con la expansión de la actividad económica, sin que las fronteras nacionales constituyan obstáculos de relieve, asociándose el fenómeno con el libre cambio de mercancías. Además, la globalización, abarca factores más amplios: En primer lugar, hay que tener en cuenta los incrementos registrados en los flujos de inversión directa. Entre 1982 y 1992, por ejemplo, estos flujos aumentaron en un porcentaje medio del 30% anual en el mundo, un ritmo de crecimiento cinco veces superior al del comercio mundial y 10 veces superior al del producto mundial. En los últimos diez años 63 países en desarrollo redujeron de manera significativa sus restricciones aduaneras. Sin embargo, durante el mismo período 22 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) elevaron sus barreras, especialmente las no arancelarias, que inciden en los productos agrícolas, productos siderúrgicos, aparatos electrónicos, calzado y prendas de vestir.
Otro de los fenómenos más importantes de los últimos años es la globalización de las finanzas. Las transacciones diarias en los mercados de cambio evolucionaron de 15.000 millones de dólares en 1973 a 1,3 billones en 1997, una cantidad casi 60 veces superior al flujo comercial diario. Asimismo se calcula que el total de los activos financieros objeto de transacción en el mundo aumentó de los 5 billones en 1980 a 35 billones en 1992, lo que equivale al doble del PIB de todos los países de la OCDE reunidos.
Con el fin del comunismo, un tercio de la humanidad y un cuarto de la superficie total de la Tierra que solían estar controlados por ese sistema se incorporan al viejo mundo capitalista. Aquellos que originariamente vivían bajo el comunismo cambian radicalmente su condición de vida, sus valores y el mapa económico mundial parece eliminar fronteras.

Efectos de la Globalización:
Los efectos para los países latinoamericanos son ampliamente debatidos, pero parece haber consenso en afirmar que los procesos de globalización están incrementando la brecha entre los países desarrollados y el mundo subdesarrollado. Se sabe, por ejemplo, que el 80 por ciento del comercio mundial ocurre entre Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, y que los mercados de la periferia como Colombia no son interesantes para las grandes corporaciones multinacionales, dada su baja capacidad de consumo.
La realidad nos indica que lo que era productivo y competitivo el día de ayer no lo es más hoy. Es decir, lo que era competitivo en un mercado regional o nacional no esta resultando serlo en el nuevo mercado globalizado. Lo que está implicando la destrucción masiva de las capacidades productivas que se encuentran en manos de la gran mayoría de los productores y trabajadores de los países periféricos.
La globalización ha implicado varios problemas para Latinoamérica y sería importante destacar los siguientes elementos en torno a los procesos de apertura y globalización. En resumenLa actual etapa de globalización se caracteriza por la ampliación de la globalización comercial, de forma simultánea a la importante globalización financiera, junto a las tendencias de regionalización de los mercados de bienes y servicios, de progreso tecnológico vertiginoso y de generalización de los sistemas flexibles de producciónCaracterísticas en los países de la periferia:
· Fuerte caída de los niveles del ahorro nacional, de las remuneraciones a los trabajadores y del consumo per cápita relativo per relativo.
· Pérdida de autonomía e incremento de la influencia externa, especialmente de los denominados "países del centro".
· Acelerada internacionalización de los procesos económicos; la consolidación del sistema financiero internacional y sus consecuencias sobre economías financieramente limitadas como la nuestra; uso de nuevas tecnologías de información, sin aprensión del conocimiento y diferentes formas de intervención del Estado, con la conversión de la cultura en un producto y en un factor de producción.
La globalización nos impone aplicar soluciones realistas, serias y concretas para afrontar los retos que nos impone la economía global

CRISIS ALIMENTARIA
Según un estudio de la Organización para los Alimentos y Agricultura (FAO) de la ONU entre los factores que la provocarían están el alza de la gasolina y la demanda por bio combustibles.

HACE POCAS SEMANAS, durante las elecciones presidenciales, millones de argentinos se sumaron a un boicot nacional para protestar por los altos precios del tomate, que en algunos casos sobrepasaban los de la carne. En México, el pasado verano, también fueron miles los que salieron a las calles para demandar el aumento de hasta un 60% en el costo del maíz, base para las populares "tortillas", que son fundamentales en la dieta de los habitantes del país azteca. En Italia, el paraíso de la pasta, los ciudadanos se declararon en "huelga de espaguetis" durante un día, ante la escalada del precio del trigo. En general, en Europa la mantequilla está 40% más cara.
Casos como estos se repiten alrededor del mundo, donde el valor de los alimentos más básicos ha ido creciendo inexorablemente a lo largo del último año. No es una casualidad. De acuerdo con un estudio reciente de la Organización para los Alimentos y Agricultura (FAO) de la ONU, el planeta está entrando en una crisis alimentaria sin precedentes.
Según la FAO, son varios los culpables: el incremento de los precios internacionales del petróleo, que ya superó la barrera de los 100 dólares por barril; agricultores que han abandonado el cultivo de cereales para entrar en el mercado de los bio combustibles, como en Brasil; las intensas sequías e inundaciones, y la creciente demanda de alimentos de países como India y China. El estudio asegura que todos estos factores se han ido amasando como una gran bola de nieve que provocará una hambruna generalizada, especialmente en países en vías de desarrollo. Aunque no lo dice, el informe apunta a que los conflictos del futuro estarán determinados por la escasez de comida.
Cada pieza en este gran ajedrez ha puesto su grano de sal. En algunos casos, verdaderas rocas. No hay duda de que la creciente demanda energética del planeta y los precios del crudo tiene mucho que ver. En lo que va del año, el barril de petróleo ha aumentado más de un 30%, y ha provocado el encarecimiento de los costos de producción y de transporte, un costo que ha sido transferido al precio final de los productos.
Este aumento, y el temor de que los carburantes basados en crudo son en parte responsables del calentamiento global, han disparado el mercado de los bio combustibles. Y por una razón muy económica. Aunque son más costosos de producir, los altos precios del petróleo los han vuelto competitivos. De allí que muchos agricultores que antes dedicaban su producción de maíz y arroz a surtir el mercado alimenticio, ahora la estén usando para copar el mercado de los bio combustibles. Otros están, sencillamente, cambiándose a cultivos como el de la palma africana, que también se usa para generar "oro blanco".
Estados Unidos, por ejemplo, vio durante 2007 cómo el 25% de su producción de maíz se tornó en alcohol para carros. De allí la furia de los mexicanos, que se vieron afectados en el precio de sus tortillas. La propia ONU, a través de su Relator Especial para la Comida, Jean Ziegler, describió recientemente el uso de alimentos para producir combustible como un "crimen contra la humanidad".
Los defensores anotan, no obstante, que son los altos precios del petróleo y no el incremento de la producción de bio combustibles los que están generando el alza en los precios de los alimentos. Además, señalan que así se contribuye a frenar el calentamiento global, pues es el reemplazo del mortal CO2 del crudo. Esto último plantea, de entrada, una gran ironía: que frenar el calentamiento global termine ocasionando una hambruna descomunal.
El caso es que prácticamente todas las regiones del mundo están registrando inflación relacionada con el costo de los alimentos de la canasta familiar (ver recuadro). Y lo que es peor: las reservas alimenticias del planeta se encuentran en su punto más bajo en 35 años, lo cual hace improbable que los precios caigan en el corto o mediano plazo. "En el pasado, este tipo de shocks en el mercado se había disipado rápidamente. Pero este no parece ser el caso ahora. La oferta y la demanda se han desbalanceado y para eso no hay un remedio fácil", dice Ali Ghurkan, analista de la FAO y uno de los autores del reporte, que concluye que la "situación podría deteriorarse aún más en los próximos meses".
La región más golpeada, sostiene la FAO, será el sur de África, donde muchos países dependen de energía y alimentos importados. Es decir, crecerán dramáticamente las tasas de malnutrición en un mundo donde ya 854 millones de personas, la sexta parte, no tiene suficiente para comer.
Como en muchos otros casos, de la crisis alimentaria también saldrán algunos ganadores. De acuerdo con el ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, Colombia, con sus grandes extensiones de tierra cultivable, se podría beneficiar si aumentan la demanda y los precios de los alimentos en el mundo. El país, dice, podría convertirse en exportador de maíz, trigo y arroz, por no hablar de los bio combustibles basados en caña de azúcar y palma africana. Eso probablemente es cierto, pero esconde el drama que acaba de pintar la FAO: un mundo en el que los más pobres no tendrán ni qué comer.

BIOCOMBUSTIBLE
El biocombustible es el término con el cual se denomina a cualquier tipo de combustible que derive de la
biomasa - organismos recientemente vivos o sus desechos metabólicos, tales como el estiércol de la vaca.

Los combustibles de origen biológico pueden sustituir parte del consumo en
combustibles fósiles tradicionales, como el petróleo o el carbón).
Los biocombustibles más usados y desarrollados son el
bioetanol y el biodiésel.
El
bioetanol, también llamado etanol de biomasa, se obtiene a partir de maíz, sorgo, caña de azúcar, remolacha o de algunos cereales como trigo o cebada. En 2006, Estados Unidos fue el principal productor de bioetanol (36% de la producción mundial), Brasil representa el 33,3%, China el 7,5%, la India el 3,7%, Francia el 1,9% y Alemania el 1,5%. La producción total de 2006 alcanzó 55 mil millones de litros.
El
biodiésel, se fabrica a partir de aceites vegetales, que pueden ser ya usados o sin usar. En este último caso se suele usar raps, canola, soja o jatrofa, los cuales son cultivados para este propósito. El principal productor de biodiésel en el mundo es Alemania, que concentra el 63% de la producción. Le sigue Francia con el 17%, Estados Unidos con el 10%, Italia con el 7% y Austria con el 3%.

CONSECUENCIAS PARA EL SECTOR ALIMENTARIO
Al comenzar a utilizarse suelo agrario para el cultivo directo de biocombustibles, en lugar de aprovechar exclusivamente los restos de otros cultivos (en este caso, hablamos de "biocombustibles de segunda generación"), se ha comenzado a producir un efecto de competencia entre la producción de comida y la de biocombustibles, resultando en el aumento del precio de la comida.
Un caso de este efecto se ha dado en Argentina, con la producción de carne de vaca. Las plantaciones para biocombustible dan beneficios cada seis meses, y los pastos en los que se crían las vacas lo dan a varios años, con lo que se comenzaron a usar estos pastos para crear biocombustibles. La conclusión fue un aumento de precio en la carne de vaca, duplicando o incluso llegando a triplicar su valor en Argentina.
Otro de estos casos se ha dado en México, con la producción de maíz. La compra de maíz para producir biocombustibles para Estados Unidos ha hecho que en el primer semestre de 2007, la tortilla de maíz -que es la comida básica en México- duplique o incluso llegue a triplicar su precio.
En
Italia el precio de la pasta se ha incrementado sustancialmente dando lugar en septiembre de 2007 a una jornada de protesta consistente en un boicot a la compra de este producto típico de la comida italiana. También España registró en septiembre de 2007 una subida del precio del pan causado por el aumento en origen del precio de la harina.